Ahorros: el que haga con ellas?

Mário Pires | Schroders

Head of Portugal
En este cargo, Mário Pires es el responsable de velar por los intereses y las necesidades de los clientes intermediarios e institucionales en Portugal, así como por el crecimiento del negocio en la región.

Noviembre de 2024 por Mario Pires

Ahorrar puede, y debe, ser más do que cree una reserva y mantener el dinero parado. Aumentar el valor das ahorros debe ser un dos principales objetivos. Como fazê-lo? No colocando todos los huevos no mismo cesto.

Poner de parte un valor que pueda ayude la concretar futuros objetivos y dar respuesta los imprevistos es, para muchos, una idea confortable, pero ahorrar puede y debe ser más do que cree una reserva y mantener el dinero parado.

Depositá-lo numa cuenta el plazo es a lo mejor la opción más obvia, pero ya que las tasas de interés varían en función da política bancos centrales, un retorno que hasta puede parecer apetecible no irá, probablemente, mantenerse por muchos meses. Y más, los intereses que va a recibir difícilmente compensan la inflación. Por eso, en vez de parado, este dinero está la perder su valor.

Aumentar el valor das ahorros será siempre el objetivo y la primera regla para el alcanzar está relacionada el viejo dictado “no ponga los huevos todos no mismo cesto”.

No poner todos los ahorros numa única aplicación es un concepto-llave – de diversificación de riesgo y retorno – pero es solamente el primer la considerar. Importa también equacionar como dividir el capital ahorrrado y que nivel de riesgo cada un está dispuesto asumir faz aos valores pretendidos para dar respuesta aos diferentes objetivos ao largo vida – aos actuales aos definidos los próximos años y àqueles que pueden surgir num futuro más lejano.

El exceso de riesgo puede llevar las pérdidas de capital, pero el contrario puede ser igualmente desfavorable, en particular en periodos en que la inflación persiste y la protección do valor real do dinero exige mayor proactividad.

Tres cestos, tres horizontes de ahorro e inversión

De seguida, es preciso agrupar los requisitos y objetivos financieros en diferentes horizontes temporales – para después organizar a los activos en cestos diversos que corresponden el cada horizonte. Aconsejan-se tres cestos para tres horizontes:

  • El primer cesto puede ser encarado una cuenta corriente. Con un riesgo mínimo de inversión, será estilado financiar los gastos cotidianos y los planes de corto plazo. 
  • El segundo va a contener los ahorros que no se prevé use num horizonte cercano y que pueden, por eso, ser investidas . Dependiendo da fase da vida, gastados planes de cada un, el retorno puede ayudar la reabastecer la cuenta corriente y concretar los planes siguientes, o servir para reforzar los ahorros. 
  • No tercer cesto se quedará el valor que no se planeia usar durante muchos años y que puede servir como reserva para gastos mayores no futuro, como ayudar los hijos na compra da primera casa. Eventualmente, puede ni haber un objetivo determinado para este importe y será un legado para la próxima generación.

Na práctica, para diversificar retornos y riesgos, cada cesto deberá incluir diferentes aplicaciones, incorporando cuentas, fondos de inversión, fondos de pensiones y otras estructuras eficientes en términos fiscales. Estas carteras se beneficiarán en mucho da visión y da gestión activa de especialistas en inversión, que están continuamente la detectar riesgos y oportunidades en diferentes clases de activos sectores y regiones.

Como construir cada cesto?

Para empezar, deben calcular-se los gastos anuales y poner no primer cesto verja de tres veces ese valor. Esto porque las contracciones económicas han durado históricamente, en media hasta 18 meses y garantizar un importe que cubra los gastos durante el doble diste tiempo proporciona un “almohadón” largo y confortable se otras fuentes de rendimiento apocarse. Y esto sin necesidad de venta de activos momentos en que los mercados pueden estar en baja

El valor do segundo cesto y do su nivel de riesgo dependerá da fase da vida en que está cada un y das sus gastos. Quien tiene una fuente de rendimiento cierto – salario de un empleo, renta de propiedades o retornos de un negocio – que cubre los gastos y el deseado nivel de vida, puede optar por un valor y riesgo más elevado para obtener un mayor crecimiento das ahorros investidos. Más cerca da reforma, por ejemplo, un nivel de riesgo más bajo puede ser más confortable.

Juntos, estos dos cestos deben cubrir las necesidades financieras no futuro previsible. Esto significa que el tercer, compuesto valores que pueden quedarse de lado hasta más tarde na vida, podrá asumir mayor nivel de riesgo y beneficiarse de capitalización a largo plazo. Este cesto puede incluir, por ejemplo, alocação los activos privados, el que exige la reducción de liquidez y retornos a un horizonte más lejano. No obstante, es posible estos activos en estructuras de inversión que permiten su transferencia, de forma expedita, para los hijos o nietos.