Acumulación, desacumulación y la importancia de fijar objetivos de ahorro realistas
Noviembre de 2024 por André Themudo
Ahorrar y gestionar las finanzas personales de forma responsable son decisiones elementales a lo largo de la vida profesional. Acumular recursos durante los años de trabajo y planificar como utilizarlos en la jubilación son pasos esenciales para disfrutar de una jubilación tranquila y segura. La capacidad de ahorrar y gestionar estos ahorros no solo mantiene el nivel de vida deseado, sino que también proporciona la seguridad necesaria para hacer frente a gastos imprevistos que puedan surgir con el tiempo.
Sin embargo, el trabajo no termina al llegar a la jubilación. Del mismo modo que se gestionan los ahorros durante la vida con carteras de inversión que rentabilizan los ahorros, en la jubilación es esencial cambiar de enfoque y pasar para una estrategia de desacumulación. Esta transición es tan importante como la fase de ahorro, ya que la gestión inteligente y adecuada de los recursos acumulados puede marcar la diferencia entre vivir una jubilación sin sobresaltos o enfrentarse a dificultades económicas. Por esta razón, es esencial empezar a planificar cuanto antes y tener orientación profesional que nos ayude a concebir un plan de jubilación adaptado a las necesidades y objetivos personales.
A lo largo de la vida profesional, es esencial ser consciente de la importancia de establecer objetivos de ahorro realistas y de trabajar constantemente para alcanzarlos. Esto no solo implica ahorrar dinero con regularidad, sino también garantizar que esos ahorros crezcan a través de inversiones bien gestionadas. Cuando llega el momento de jubilarse, la estrategia cambia y es importante que el uso de los fondos acumulados sea eficiente para maximizar la duración y garantizar que se mantenga el estilo de vida deseado sin agotar prematuramente los recursos.
Sostenibilidad de las pensiones
Actualmente, la sostenibilidad de las pensiones atraviesa un contexto desafiante y consideramos más importante que nunca pensar y planificar este proceso de acumulación y desacumulación. Por un lado, el envejecimiento de la población hace que el aumento de la esperanza media de vida también aumente el periodo de desacumulación. Por otra parte, una inversión de la pirámide poblacional en los países desarrollados, con menos personas entrando en el mercado laboral que saliendo de él, crea una tormenta perfecta para replantearse la importancia de la etapa de desacumulación.
En España, por ejemplo, se están introduciendo cambios normativos, como la forma de calcular las pensiones públicas, que incluyen ajustes en la edad de jubilación y en los periodos de cotización. Y los planes de pensiones privados ofrecen ventajas fiscales, aunque existan límites a las aportaciones. Esto significa que la implantación de los planes privados de pensiones y ahorro sea relativamente baja en comparación con otros países europeos, lo que crea oportunidades para la creación de soluciones de inversión y productos financieros dedicados a la desacumulación.
Las diferentes estrategias de desacumulación
Ya existen varias estrategias de desacumulación comúnmente adoptadas por inversores y ahorradores:
- Anualidades: proporcionan flujos de ingresos estables y ayudan a mitigar el riesgo de longevidad (vivir más que la duración de los ahorros). Sin embargo, en España están infrautilizadas por la falta de fuertes incentivos al ahorro privado para la jubilación y a un contexto de tipos de interés históricamente bajos. Las rentas vitalicias pueden ser una buena opción si desea unos ingresos garantizados de por vida, pero es importante conocer sus términos y condiciones antes de comprometerse.
- Hipotecas inversas: permiten que los propietarios conviertan parte de su capital inmobiliario en ingresos sin tener que vender su casa. Se trata de un mercado relativamente inexplotado. Las hipotecas inversas pueden ser una buena opción si tiene un patrimonio inmobiliario significativo y desea complementar sus ingresos de jubilación sin vender su casa.
- Pensiones con rescate flexible: permiten retirar los ahorros al ritmo deseado, lo que ofrece flexibilidad, pero exige una planificación financiera cuidadosa para evitar quedarse sin ahorros demasiado pronto.
Este desafío de renovar la desacumulación representa una oportunidad para que las entidades financieras ofrezcan soluciones como la creación de carteras de inversión personalizadas, equilibrando la generación de ingresos con la preservación del capital, ofreciendo una combinación de obligaciones, acciones y otros activos que puedan proporcionar una fuente de ingresos estable, minimizando la volatilidad y mitigando el riesgo de longevidad.