Con el precio de la electricidad subiendo todos los días, la cuenta mensual de electricidad está electrocutando la economía de los hogares y empresas en todo el país. Si este es su caso, quizás sea el momento de invertir en electricidad de autoconsumo. La independencia energética y el ahorro económico a largo plazo, así como colaborar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global y destruyen el medio ambiente, son las principales ventajas de esta nueva forma sostenible de producción y consumo de electricidad.
Entre las diferentes energías renovables disponibles actualmente, debido a las condiciones geográficas de Portugal, la energía solar fotovoltaica destaca como una opción de éxito tanto a corto como a largo plazo. En este artículo, detallamos los tipos de paneles solares existentes en el mercado, la tecnología que los hace posibles y explicamos cómo la energía solar convierte los rayos solares en electricidad. Si su factura de la luz tiene calambres cada dos meses, siga leyendo.
¿Cuál es la energía solar que está detrás de los paneles fotovoltaicos?
La energía solar fotovoltaica es un tipo de energía renovable o alternativa 100% limpia (energía verde), pues no produce residuos tóxicos ni emite gases de efecto invernadero a la atmósfera. Además de no ser contaminante, es una fuente de energía eterna e inagotable, utilizando la energía que viene del Sol.
¿Pero cómo funciona? Después de atravesar el espacio, los rayos del Sol llegan a la Tierra. Utilizando paneles fotovoltaicos equipados con tecnología fotoeléctrica, esta energía del Sol es convertida en electricidad para alimentar casas y locales de trabajo. Sin embargo, no todos los paneles solares son idénticos. Existen diferentes tipos, como se muestra abajo.
¿Qué tipo de paneles fotovoltaicos existen?
El silicio es el material más utilizado en la fabricación de paneles solares. Esto se debe a que el silicio es un mineral que combina alta resistencia y durabilidad con el hecho de que se encuentra muy ampliamente en la naturaleza.
La pureza del silicio marca muchas veces las diferencias entre un tipo de panel fotovoltaico y otro. Regla general, cuanta más pura sea la composición del silicio, mejor es el rendimiento del panel solar del que forma parte. De acuerdo con esto, pueden ser:
- Monocristalinos: sus aristas redondeadas y color oscuro intenso caracterizan este tipo de paneles fotovoltaicos, que tienen mayor pureza y eficiencia energética debido a su mayor porcentaje de silicio en su composición. Su capacidad de absorber mejor la radiación solar los hace perfectos para zonas tormentosas, nubladas y, sobre todo, regiones marcadas por un clima de temperaturas frías y una menor recepción de luz. Además, son sistemas fotovoltaicos que pueden durar hasta cinco décadas funcionando.
- Policristalinos: estos paneles requieren una menor cantidad de silicio para su producción. Además, el silicio que los compone no proviene de un único cristal, sino de varios cristales que se fusionan para formar un único cristal. Por lo tanto, la menor pureza del panel significa que no es tan eficiente como los paneles monocristalinos en la producción de corriente eléctrica. Sin embargo, tienen un coste más bajo y un tiempo de fabricación más corto, resultando un ahorro significativo durante el proceso de montaje.
- Amorfos: Al contrario que los tipos de paneles solares anteriormente mencionados, los paneles fotovoltaicos amorfos no están divididos en pequeñas células individuales, sino que toda su estructura forma una unidad fotoeléctrica completa. Son de color negro y tienen el espesor más fino del mercado. En términos monetarios, son muy económicos debido a su sencilla instalación.
¿Qué mantenimiento necesitan los paneles solares fotovoltaicos?
La correcta conservación y el mantenimiento regular de los paneles solares es esencial para asegurar su pleno funcionamiento a lo largo de los años. No se debe olvidar que este equipo de producción de energía eléctrica está expuesto a merced de las más variadas acciones de las fuerzas meteorológicas: fuertes vientos, tempestades, cambios bruscos de temperatura, entre otros.
Por lo tanto, la zona en la que se encuentra una matriz fotovoltaica afecta a sus necesidades de mantenimiento. Además, factores como el polvo transportado por el aire, los niveles de contaminación ambiental y la suciedad reducen el rendimiento energético de estos tipos de instalaciones generadoras de electricidad. Sin embargo, la lluvia suele ser suficiente para mantener los paneles solares limpios, aunque en áreas muy áridas y particularmente secas, se recomienda limpiar los paneles dos veces al año.
Inversión en paneles fotovoltaicos, una apuesta de ahorro a largo plazo
La apuesta por las energías renovables puede ser una inversión inicial significativa que llevará algunos recuperar (dependiendo del tipo de paneles que escoja y de sus necesidades energéticas). Pero, a largo plazo, puede suponer un gran ahorro al reducir sus costes de consumo de energía.
A largo plazo, los paneles solares son incomparables económicamente, y también tienen muchas otras ventajas sobre las formas de generar electricidad a través de carbón y sus derivados. Entre estos beneficios, la energía solar que proviene de paneles fotovoltaicos le exime de pagar por el suministro de electricidad que consume. Esto le da la conocida "independencia energética", es decir, no está sujeto a las fluctuaciones y aumentos continuos de precios del mercado energético y, no menos importante, ayuda a proteger el planeta.
El consumo indiscriminado de combustibles fósiles (tales como petróleo o gas) no es compatible con el desarrollo de una vida saludable y la preservación del medio ambiente. La energía solar, por otra parte, permite establecer una relación más ética con la naturaleza.